Lesiones del plexo braquial del adulto

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Lesiones del plexo braquial del adulto

Los pacientes adultos con lesión del plexo braquial requieren una evaluación cuidadosa de su situación antes de plantear la posibilidad de tratamiento. La anatomía del plexo braquial es compleja, y el especro de lesiones que puede sufrir es muy amplio. Además es posible encontrar lesiones del plexo braquial en fases distintas de evolución.
Una manera de simplificar las estrategias de tratamiento consiste en asignar una división temporal a las lesiones del plexo braquial del adulto para orientar su tratamiento:

Lesiones de plexo braquial del adulto de menos de 9 meses de evolución.

En este tipo de lesiones se trata de mejorar de forma directa la función de los músculos afectados, ya  el tiempo transcurrido desde la lesión es corto, y la posibilidad de volver a mover voluntariamente es alta. Las reparaciones del plexo braquial del adulto de menos de 9 meses de evlcuión (para algunos autores hasta 12 meses) pueden realizarse mediante:
  • Reparación nerviosa directa.
  • Reparación nerviosa mediante interposición de injertos de nervio.
  • Reparación nerviosa mediante transferencia de fasciculos nerviosos desde un nervio hasta otro.

Lesiones de plexo braquial adulto de más de 9 meses de evolución.

En este tipo de lesiones ya no es posible recuperar la función de los músculo originales. La cirugía se orienta a tratar las secuelas y mejorar la función aportando músculos nuevos de otras partes del cuerpo. También realizando transferencias de unos tendones a otros y realizando cirugías sobre articulaciones y huesos para colocarlos en posiciones favorables para la función.
Los objetivos principales del tratamiento, ya sea en la fase aguda o en la fase de reconstrucción de secuelas son parecidos, e incluyen:
  • Estabilización del hombro
  • Flexión y estabilización de codo
  • Flexión de dedos
  • Sensibilidad en mano
También se pueden lograr otros objetivos secundarios como extensión de dedos, movimiento fino de dedos u oposición de pulgar, pero sólo en determinados tipos de lesiones que hayan respetado algunas de las funciones de la mano, y nunca en lesiones completas del plexo braquial.